Por: Mauro Zúñiga Araúz.
Rebelión, 16 de diciembre 2014.
Este año se cumplen 25 años de la cruenta e infame
invasión del los EEUU a nuestro país, que dejó un saldo de más de 3,000 panameños
muertos e incontables heridos y discapacitados,
además de la destrucción de gran parte de la economía nacional. A un
cuarto de siglo de ese funesto suceso, es obligatorio hacer un análisis lo más
próximo posible a la objetividad. No podemos interpretar lo que sucede en
Panamá sin aceptar que somos un
protectorado norteamericano. La historia está llena de evidencias. Cada
funcionariado de alto rango que nombra el gobierno tiene que tener el visto
bueno de la embajada de los EEUU.
Manual Antonio Noriega fue reclutado por la CIA cuando
estudiaba en la academia militar El Chorrillo en Perú. A partir de entonces fue
un obediente discípulo. Todas sus actividades llictas se llevaron a cabo por
órdenes de esa institución; pero como es su norma, los EEUU los utilizan y los
desechan cuando las situaciones se complican y, como lo he señalado antes, para
ellos después que se mantenga abierto el Canal y su Centro Financiero, lo demás
carece de valor.
La primera clarinada pública que se dio en Panamá de
repudio al régimen dictatorial de Noriega fue en noviembre y diciembre de 1984 cuando
surgió la Coordinadora Civilista Nacional, Co.Ci.Na, que movilizó a más de
150,000 personas. Este movimiento estuvo dirigido por los sectores medios. A
partir de allí los EEUU empezaron a buscar el remplazo al régimen militar y,
cuando lo estructuraron, invadieron al país con la bandera de Causa Justa. ¿Era
necesaria la invasión para capturar a Noriega? Marc Cisneros, quien dirigía el Comando Sur de
los EEUU, decía que cuando recibiera la
orden de captura y se estaba tomando una cerveza, lo retenía y al regresar, la
cerveza aún estaba fría. Con toda la
tecnología de espionaje con que disponen los gringos, en ningún momento le perdieron la pista al
General panameño. Entonces, ¿por qué
invadieron? ¿Para proteger el Canal? Falso: en ningún momento estuvo en
peligro. ¿Para destruir a las Fuerzas de Defensa? Falso: ellos las han mantenido
desde su fundación y bastaba con quitarle el apoyo para que desparecieran. ¿Para ensayar armas de destrucción masiva? Sí,
eso se comprobó. Los resultados de la invasión: hacer a su protectorado aún más dependiente y crear en
sectores de la población la idea de que nos quitaron a un dictador.
Mataron a más panameños en pocos días que a
los ejecutados durante todo el régimen militar.
Lamentablemente, el lavado de cerebro permanente del que es víctima
nuestra población hace que abracemos al enemigo y agredamos al amigo.
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