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"La muerte es algo inevitable. Cuando un hombre ha hecho lo que él considera como su deber para con su pueblo y su país, puede descansar en paz. Creo que he hecho ese esfuerzo y que, por lo tanto, dormiré por toda la eternidad".
Nelson Mandela.
Por: Luis Flórez Karica - "Madiba", apodo con el que cariñosamente se conocía a Nelson Mandela debido a que era el nombre de su clan dentro de la etnia Xhosa, es uno de esos personajes extraordinarios que nacen una vez cada mil años, y que genera en el corazón de aquellos que vivieron en su tiempo un profundo sentimiento de orgullo y privilegio.
Hoy dejó de existir, pero su vida fue cuidadosamente diseñada por el destino para prevalecer eternamente. El arzobispo sudafricano Desmond Tutu afirma que "Madiba encarna en el espíritu de Ubuntu, esa palabra de origen Bantú que nombra el concepto de Humanidad. Es la esencia del ser humano el hecho de que no puedes ser humano de forma aislada. Estamos interconectados. Uno pertenece a algo más grande y se hace más pequeño cuando otros son humillados".
Luego de 27 años detenido por sus luchas contra el apartheid, Madiba participa de las primeras elecciones libres de su país a los 75 años, las gana, y cuando todos pensaban que su gobierno se caracterizaría por acciones de venganza contra la población blanca, promueve una reconciliación nacional para construir juntos una nación diferente, en donde no se promueva el odio entre las razas, pues estaba claro que si actuaban de la misma forma que sus captores, sus luchas por la justicia, la democracia y la libertad hubieran sido en vano.
"El perdón libera el alma, hace desaparecer el miedo. Por eso el perdón es un arma tan potente" dijo Mandela, premio Nobel de la Paz en 1993, en una frase ahora mítica que desgrana su visión del mundo y de la humanidad y que lo convertió en el dirigente más popular del siglo XX.
Desde los mares panameños, tras el timonel de nuestra Fragata Cultural, honramos la memoria de uno de los más grandes líderes de la humanidad, uno de los pocos que no se convirtió en mártir pues con paciencia y determinación, logró vivir para contar su historia, y convertirse en el ejemplo vivo de que un mundo de igualdad y respeto entre las razas humanas es posible.
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