La magia de los cuentos de hadas y princesas, como la Bella Durmiente, Blanca Nieves, Cenicienta, Hada de Hielo, Caperucita Roja y otras, están dentro de los fragmentos que la Escuela Nacional de Danza “Marcelle Bonge de Devaux” ENDANZA, presentó en el escenario de la Gran Sala Efraín Recinos, como parte de su temporada escolar, el 7 y 8 de agosto.
El ritmo, las luces de múltiples colores y la música que acompañó a las 120 balletistas comprendidas entre 7 a 17 años, fue el escenario perfecto para que niñas y jovencitas se lucieran y demostraran la capacidad y talento para hacer los movimientos que realizan en el ballet.
Las butacas de la Gran Sala Efraín Recinos fueron abarrotadas por alumnos de escuelas, institutos y colegios; como el instituto Bachillerato por Cooperativa Primero de Mayo, la escuela Ponce de Veliz, Liceo Francés y Americano Español, entre otros, que demostraron alegría y emoción por los fragmentos que presenciaron.
ENDANZA tiene como objetivo impartir clases de Ballet en los siguientes niveles: Preparatoria, para niñas de 3 a 15 años en plan sabatino y diario, Danza Clásica de 8 a 11 años, Danza Contemporánea para alumnas de 12 a 17 años y “Bachiller en Danza con especialidad en Interpretación de Danza Clásica o Contemporánea” que es la última etapa que las niñas cursan.
Historia de la escuela de danza
A la Escuela Nacional de Danza “Marcelle Bonge de Devaux”, se le conoce con este nombre ya que proveniente de Colombia llega a Guatemala en las década de los 40, Marcele Bonge, con el propósito de abrir una escuela de danza. Logra su objetivo, organizando tres grupos: Principiantes, Intermedios y Avanzados.
Luego de su muerte, la escuela toma el nombre de la fundadora e iniciadora de esta noble labor, Marcelle Bonge de Devaux, como un homenaje póstumo.
La sede de la escuela se encuentra ubicada en 5ª. Calle 3-43 zona 1. El teléfono para mayor información es: 22532568.
Publicar un comentario
Los comentarios publicados en este sitio son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Fragata Cultural queda en total libertad de eliminar mensajes que contengan frases discriminatorias o que atenten contra la moral y las buenas costumbres.